Yo Soy El Ángel de la Comunión.
21 de mayo San Valente Coge mi mano. Ven… ven más cerca de mi… quiero transmitirte mis rayos de amor… cubrirte con mi resplandor que es uno con el de la Creación. Cierra los ojos y aspira mi luz. Aspira espiritualmente… amorosamente… y observa esta escena divina: ¡Un Sol! El fulgor de la Luz de Nuestro Padre Celestial. Entra en este brillo sagrado y sumérgete más percibe la energía del cielo… el prana divino… es la vida con que Dios sustenta su Creación. Ahora, desde este bellísimo estado de conciencia, aspira nuevamente y siente tu purificación. Recibe de mis manos la Sagrada Eucaristía, la Santísima Comunión. Siente tu transformación y con respeto profundo y actitud solemne, inclina tu cabeza mientras aspiras amor, amor de Dios. Acércate diariamente a ese recinto sagrado enclavado en tu corazón y comulga… comulga con los ángeles. Recibe siempre el Manjar de Dios que iluminará tu vida y te hará feliz… ahora, sintiéndote glorioso, inicia el día y expresa tu alegría, porque te espera hoy lo mejor.
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Yo Soy El Ángel de la Autoestima
20 de mayo San Bernardino Mis colores vibran en tonos de rosa con violeta y rayos de áureo fulgor. Hoy llego a ti para transportarte en mis alas elevarte a un mágico mundo de amor. Cierra los ojos y aspira profundamente… lentamente… dulcemente. Visualiza mi luz y deja que entre en tu cuerpo. Absorbe… primero el color violeta… imagina cada célula con este color. Ahora el rosa de amor profundo… intégralo en cada molécula que vibra en ti, refuerza todo con el dorado. Siente ahora el amor de los ángeles… ¡eres amado!… manifiesta la seguridad de tener junto a ti el apoyo del mundo celestial. Cuando confíes en nosotros sabrás confiar en ti… porque somos parte de ti. Te amamos y nos hace feliz tu esfuerzo de superación. Ahora… sigue conmigo… en mis brazos… hoy gozaremos juntos de un premio especial. Yo Soy El Ángel de la Vida Interna
19 de mayo Ascensión Del Señor Hoy llego a tu vida en este momento de suma importancia. Es la hora del crecimiento interno y traigo para ti un cumulo de bendiciones. Ven y acurrúcate aquí, bajo mis cálidas alas, y descansa en mi corazón. Cierra los ojos y aspira profundamente… aspira dulcemente… perfumes divinos… esencias de luz. Ahora, visualiza un cielo azul. Entre las suaves formaciones de nubes aparece un grupo de ángeles que se acercan a ti. Cada uno te estrecha con ternura, te llena con su energía de paz, salud, armonía, felicidad… son dones para armonizar tu vida, despertar tu alma y abrir tu corazón a las emanaciones del cielo… al despertar espiritual. Cuando entres en ti, y eleves tu estado de conciencia, encontraras a los ángeles… porque nosotros moramos en los mundos donde habita Tu verdadero Ser… ahora, aspira nuevamente y sigue pensando en mi… te conduciré hoy a disfrutar un día feliz… con suspiros tiernos y arrullos de amor. Yo Soy El Ángel de los Misterios.
18 de mayo San Venancio Mi esencia vibra en luz y llega hacia los que abren sus ojos al amor. En el contexto espaciotemporal, mi resplandor espera el despertar de la humanidad, pero en el mundo de la realidad vibra en reflejos de cielo, en comprensión, sabiduría. Ven a mis brazos… cierra los ojos… quiero iluminar tu vida. Observa letras sagradas que vibran frente a ti… llamean… esparcen luz… se combinan con el sonido que emite mágicos colores y te inspiran soluciones. Comprendes que solo abriendo tu corazón podrás acercarte a los sagrados misterios. Escuchas las dulces palabras de tu ángel que proclama: << ¡solo con el amor!>> Busca a Dios con sencillez dentro de tu corazón. Él te explicará lo que debes saber. mayor Porque la sabiduría solo llega cuando hay pureza en el alma, modestia y humildad en el corazón. No se combina con la soberbia intelectual. Recibe mi fulgor de fe para que aceptes la verdad de todo lo que aún no te es posible conocer… para que no establezcas compromisos con el error. Ora… porque sin la oración Solo hay vacío y obscuridad… y acércate al misterio mayor… ¡el milagro de la sustanciación!... ¡la santa comunión! Ahora… coge mi mano… vamos a recibir el día, llenos de júbilo… porque hoy aguarda solo una dulce sonrisa para rendirse ante ti. Yo Soy Tú Ángel Personal
17 de mayo San Pascual Bailón ¿Sientes el calor de mi resplandor?... ¿Sí?... es que estoy muy cerca de ti… te estoy cubriendo con mis alas y mi aura se proyecta en tu vida. Ven… quiero prodigarte cariño. Acomódate aquí en mi regazo y juguetea con las plumas de mis alas mientras yo te inundo con mi reflejo divino para que tu espacio, tu mundo personal, se llene de cosas bellas. Aspira profundamente… sumérgete en el suave vaivén de mi dulce fragancia… de mi atmosfera de luz. Si quieres que la felicidad llegue hasta ti y permanezca con Tigo deberás dar amor noble. Desinteresado, y sentir la necesidad de hacer el bien sin esperar nada a cambio, y sin darte cuenta, en tu vida empezaran a manifestarse la paz, la salud, la abundancia y te sentirás lleno de dicha. Los ángeles estaremos siempre contigo y lo que emprendas tendrá un resultado feliz. Hoy, quiero que permanezcas a mi lado, todo saldrá bien. No hay nada que temer. Te espera un día de muy buena suerte. Está en puertas una reconciliación… y hay dulces aleteos junto a ti, llenándote Yo Soy El Ángel de la Alabanza Celestial.
16 de mayo San Juan Nepomuceno Coge mi mano… ven arrodíllate junto a mí y deja que te guie… que te enseñe a prodigar loores a Nuestro Creador. Cierra los ojos y aspira profundamente. Deja que mi luz impregne cada célula de tu ser. Ahora observa con atención una ceremonia de ángeles ante un altar de amor que resplandece con tonos dorados. Hay dos ángeles a los lados del altar que esparcen incienso… ¿Percibes su aroma?... es sándalo celestial… símbolos del poder de lo alto. Hay un coro angelical… ¿escuchas su música?... porque los ángeles unidos alaban a Dios. Se inclinan solemnes y se entregan a Él. Ahora, cariño mío, únete a esta corte divina. Despliega amor, alegría, felicidad… porque tu vida es bella. Dios esta contigo. Alábalo de todas las formas que perciben tus sentidos. Alábalo en cada pensamiento, en cada sentimiento, en cada palabra, en todas tus acciones, y ábrete a sus bendiciones. Ahora, aspira pausadamente… pensando en nuestro padre Celestial y ten confianza… todo irá bien. Quédate conmigo hoy, todo el día. Los ángeles te hemos reservado sorpresas de amor. 15 de mayo SanIsidro Labrador
Mi aura, de pureza mágica, impregna el Reino Celestial. Hoy he atravesado los cielos para bajar a tu mundo y llenar tu día de amor, de perfección y de sabiduría angelical. Acércate a mi… entra en mi poderosa luz de excelencia divina. Quiero derramar en tu vida las excelencias de mi fulgor. Ven… ven… descansa en mi pecho, cierra los ojos y absorbe mi resplandor. Visualiza mi emanación como un estallido de destellos dorados, chispas que transportan cualidades supremas y se derraman sobre ti. Absórbelas, deja que entren por tus poros. Visualízate dentro de mi aura, que brilla como un fulgurante sol cobijado bajo mis alas… disfrutando de mi esencia… tu y yo como uno sólo. Ahora, haz el propósito de transmitir tu luz a los actos de tu vida, a tu mente, a tus emociones. Muestra en ti mi cualidad superior… Aspira, convencido, con seguridad. Hoy te encaminas al triunfo. Yo te llevaré de la mano y disfrutarás del amor del amor de los seres de luz. Yo Soy El Ángel del Altar
14 de mayo San Matías Estoy presente en las ceremonias que alaban a Dios. Hoy llego a tu vida para inundar de luz tu corazón. Ven… acércate a mi… entra en el resplandor de mi aura… cierra los ojos y aspira lentamente… místicamente. Visualiza un recinto sagrado, brillante, y tú vestido con una túnica blanca ante un altar en cuyo centro luminoso se alza la Custodia, un sol resplandeciente. Sus poderosos rayos llegan hasta ti… te transforman… te recoges con respeto y te entregas a Nuestro Señor. El recinto es tu cuerpo el altar tu corazón y el sol es Cristo que vive en ti. Ahora, con profunda devoción, ofrece con tus actos como alabanza a Dios. Festeja Su presencia en todo lo bello, porque allí está presente Él. La Creación es un altar donde Dios manifiesta sus bendiciones. Perdona y prodiga amor. Así, tu propio altar y tu corazón están limpios y puros … y allí te enviaré resplandores de paz, amor, abundancia y felicidad. Empieza el día con entusiasmo, con risas, sonrisas y alegría… y acurrúcate entre mis brazos… porque hoy tendrás más visitas del reino angelical… y todo mi amor. Yo Soy El Ángel del Templo
13 de mayo Nuestra Señora del Socorro Visualiza un lugar mágico, con un altar, con una estrella que fulgura en su centro y seres de luz que llevan a cabo una ceremonia de amor. Este maravilloso espacio, al que has accedido muchas veces, se encuentra enclavado en el fondo del tu corazón, en lo más íntimo de tu ser. Porque este es el Sancta sanctorum donde brilla el Santísimo. Hoy he atravesado los mundos celestiales para llegar a tu vida y llenar tu templo de luz, para que no se oscurezca el fulgor de tu estrella, para que mantengas brillante tu altar. Ven junto a mí… descansa en mi pecho… báñate en mi emanación angelical… respira largamente… profundamente y deja que mi torrente purifique tu templo de amor. Primero deberás perdonar, porque nada se puede hacer cuando hay rencor. Después eleva plegarias al cielo y reza con devoción. Permite que en ti reine Nuestro Creador. Cuida tus pensamientos, tus emociones y tus acciones. Respeta toda vida y ayuda a los que necesitan de ti. Recuerda que tu cuerpo es el templo de tu alma y tu alma es el templo de Dios. Ahora… ven… vamos a recibir el día… te espera ansioso por complacer tus anhelos y llenarte de dicha y de amor celestial. Yo Soy El Ángel de los Alimentos
12 de mayo San Pancracio Nuestro Padre Celestial ha conjuntado en mi Aura Sus Bendiciones de amor. Mi luz se proyecta en el reino vegetal. En cada especie deposito la sustancia divina para alimentar tu cuerpo y nutrir tu alma; son las emanaciones sagradas de nuestro creador. Ven… acércate… toma mi mano y acompañante a llenar de amor el sustento de los hijos de Dios. Observa los campos repletos de grano… los huertos… los árboles frutales… lo que Dios ha dispuesto para su humanidad. Acércate más a mí y observa como esparzo bendiciones con mi resplandor angelical. Ahora tú, proyecta luz celestial del ser que habita en tu alma… y siempre que consumas el pan que recibas bendícelo y da gracias a Nuestro Padre. Prodiga tu luz… aspira suavemente y acurrúcate más en mis brazos, bajo mis alas. Nunca te abandonaré; mientras sonríe. Los ángeles aguardan para gozar contigo de este día que tiene para ti un fulgor excepcional. |
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