31 de Diciembre San Silvestre Y hoy, lleno de júbilo, llego a tu vida para que juntos, tú y yo, demos gracias a Nuestro Padre Celestial. Ven y báñate con mi emanación de luz. Cierra los ojos y aspira profundamente. Aspira… aspira la luz dorada. Ahora visualízanos… tú y yo arrodillados frente a un altar… con profundo amor… con gran respeto. Repite estas palabras de gratitud: “hoy concluye este año y empieza uno nuevo, y queremos mostrarte, Padre Nuestro, nuestra gratitud. Gracias por las bendiciones con que nos has colmado este año; por protegernos, por guiarnos, por proveernos; por el amor que nos has prodigado, por la felicidad, la salud y la armonía que hemos disfrutado. Gracias por tus bondades; por habernos dado vida y la oportunidad de despertar y lograr conciencia plena de que Tú Eres Nuestro Padre. Perdona nuestras presunciones y el egoísmo y la soberbia que a veces manifestamos. Perdona lo poco que nos acordamos de Ti. Enséñanos a perdonar y a no guardar rencor… a ayudar en Tu Divino Plan y no a estorbarlo… Y lo más importante, Padre… enséñanos a adorarte y bendecirte siempre. Te entregamos nuestra voluntad para que Tú dirijas nuestra vida. Gracias, Padre. Te rogamos que el Año Nuevo se inicie con todas tus bendiciones. Que haya paz, salud, armonía, abundancia y felicidad para todos los habitantes del planeta. Gracias, Padre, gracias. Ahora… permanece conmigo… todo será maravilloso. Te espera una año excepcional.
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30 de Diciembre San Venancio. Transporto la quietud, la paz, la calma… para sosegar tu alma y darle paz a tu corazón… Mi aura de resplandores celestiales invita a la reflexión y a la prudencia divina. Hoy quiero llenarte de mi luz celestial. Cierra los ojos y aspira… aspira mi fulgor de amor… Aquiétate y entra en la intensidad de la belleza del espacio sin espacios, en el brillante sonido de la reflexión. Para ello no se requieren palabras… sólo entrega. Busca la callada protección del silencio para hablar con tu Ser Interior. Cierra tus oídos externos y, en la quietud, dile cuanto Lo amas. Después, medita sobre las cosas buenas que Él diariamente te da, y en el silencio profundo de tu alma, donde estoy yo, pídeme recordarte las cosas maravillosas que este año te dio. Haz una lista y póstrate ante Él. Da gracias… Da gracias… y eleva un canto de adoración desde el fondo de tu corazón. Ahora… Ven… actúa con prudencia y ten fe. Los ángeles caminamos en silencio junto a ti. Haré que tu día sea excepcional… porque te amo profundamente.
29 de Diciembre Santa Leonor Hoy traigo a tu vida fuerza divina… voluntad firme para que te pongas metas y las puedas realizar. Ven a mis brazos que te aguardan llenos de amor. Quiero, con ternura, abrazarte y estrecharte en mi corazón. Ven… cierra los ojos y absorbe mi emanación de amor… fortalécete con mi luz. Visualízame junto a ti inspirándote propósitos nobles y metas que yo te ayudaré a cumplir. Visualízame siempre dispuesto a ayudarte si llegaras a flaquear. Y recuerda esto: cuando con decisión te aboques a la cristalización de un anhelo, siempre en mi tendrás apoyo… siempre estaré a tu lado… nunca te dejaré solo. Pero llámame… comparte conmigo tus buenos propósitos. Yo estoy para hacértelos realidad. Este es un regalo que el cielo te da. Ahora, aspira con ternura y empieza el día con entusiasmo porque hoy tendrás mucho que celebrar. Recibe un suspiro tierno en tu alma y una emisión de amor en tu corazón… porque te amo profundamente.
28 de Diciembre Santos Inocentes. Dios, Nuestro Padre, me ha revestido con el fulgor de Su virtud celestial. Con esta esencia divina desciendo hacia ti para llenar tu vida. Ven… ven… refúgiate en mis brazos de amor… descansa aquí, cubierto con mis alas. Cierra los ojos y aspira profundamente mientras inhalas mi emanación de paz. Visualiza ahora un campo bellísimo, flores silvestres, un lago, pajarillos… caminas descalzo sobre el húmedo césped. Siente el suave rocío de mi luz que te acaricia con ternura… absorte, tranquilo, en meditación. Te llegan sonidos del cielo y escuchas tu propia voz interior mis palabras: “todo en la vida se aprecia mejor cuando hay prudencia y sobriedad, porque la exageración ofusca y falsea la verdad. Se moderado en tus actos te hallarás lejos de la angustia, de la desesperación, de la inquietud…”. Ahora… ven… permanece en mis brazos para que disfrutemos juntos de este día. Porque cada instante de hoy lo he preparado en el cielo para ti.
27 de Diciembre San Juan Evangelista. Con mi resplandor llego hoy para iluminar tu vida. Sonríe, hoy es un día maravilloso. Te traigo muchos regalos del cielo. Ven… ven a mis brazos, que te esperan con profundo amor. Siéntate en mi regazo y apoya tu cabeza sobre mi corazón. Cierra los ojos y aspira profundamente mi esencia y la energía Divina de la Creación. Yo solo desciendo cuando es un encargo directo de Dios, Nuestro Padre Celestial… y hoy, la encomienda es especial. ¡Es para ti! Vengo a llenarte de bendiciones, de dones de amor, de salud, de abundancia y de felicidad. Aspira nuevamente y visualiza mi emanación: rayos dorados bajan a tu mundo iluminandolo de paz. Conserva siempre esta imagen en tu mente y siente siempre el amor de Dios. Ven… toma mi mano… te espera un mágico día y caricias divinas que dejan un beso angelical sobre tu alma.
26 de Diciembre San Esteban. Mi aura es el resplandor que ilumina tu hogar y se refuerza con la fe, la bondad, la oración y la entrega que tu familia me da. Cuanto más te acercas a mí, más fuerte es el escudo de mi luz. Cuando te acuerdas de enviarme una oración, un saludo o una simple sonrisa, puedo desplegar las alas y cobijarte donde estés… y producir hasta milagros cuando lo requiere la ocasión, para mantener la armonía, la paz y el amor. Solo necesito que me des un poco de luz para poder actuar. Mi función es llegar a los corazones de los padres para que el ambiente familiar preludie la llegada de hijos con un alto desarrollo espiritual y elaborar las situaciones para que se adapten entre si y se mantengan unidos, apoyados en el principio del amor. Despertar la piedad filial, el amor fraternal y mantener el respeto y la responsabilidad paternal. A diario derramo bendiciones de Dios para que tengan medios de subsistir… para que cumplan los designios divinos y difundan el dulce amor celestial. Yo Soy el Ángel Unificador de tu familia… Llámame… búscame… intégrame a tu vida… Ponte en mis manos y permite que te presente a los ángeles de tu hogar, que hace mucho están junto a ti esperando… aguardando el momento de que les prestes atención. Ahora, sonríe feliz y toma mi mano; quiero que disfrutes conmigo de este día que hicimos los ángeles, sólo para ti.
25 de Diciembre Natividad de Jesús. Este es el día en que se festeja el acontecimiento más divino que ha presenciado la humanidad, el milagro más grande de la Creación: el nacimiento de Jesús… del Divino y Sublime Jesús… que tomó cuerpo humano para participar con la humanidad y traer mensajes de paz, amor, bienestar, perdón, esperanza y felicidad. Desciendo con mi esplendor de magia para cubrir el planeta. Los ángeles, en este día, nos regocijamos. Hay fiestas, celebraciones, sana alegría en el cielo… no hay palabras para describir la alegría celestial. Porque en el día de hoy Cristo baña con su resplandor a la humanidad con una luz tan bella que no hay humano que pueda contemplar la maravilla de las bendiciones que a través de destellos descienden sobre la tierra y sobre cada ser humano. Es un día espectacular… ojalá comprendieras la importancia de este día. Ojalá pudieras participar del amor de Dios en la forma que lo envía, en la forma en que lo derrama en este día. Llego con una enorme corte celestial con himnos de amor, cánticos divinos y villancicos celestiales… para que despierten a Cristo que vive en su corazón. Para que se acerquen al altar de su alma y depositen allí, en el pesebre, todo su amor. Para que lo irradien hacia toda la Creación. Hoy es día de amar, de perdonar, de limpiar el alma y de purificar el corazón… y de abrirse a los regalos de Dios. Ahora, con reverente actitud, con amor y fervor, arrodíllate y bendice al niño que ha nacido hoy.
24 de Diciembre Santa Herminia. Cuando sientas que el apoyo en la tierra se limita, que no hay respuesta a tus anhelos, que falta constancia en las muestras de cariño y sinceridad en la amistad… recurre a mí. Yo desplegaré mis alas y extenderé mi luz de amor para cubrir tu espacio, llenar de dicha tu alma y darle seguridad a tu corazón. Porque yo soy el ángel que borra las angustias y devuelve la paz, la calma y la confianza. Mis destellos son de fidelidad. Ven a mis brazos… cierra los ojos… aspira mi perfume… expulsa lo que te hace sollozar… inhala consuelo… felicidad… y destierra las dudas, el temor y el resquemor. Los ángeles cuidan y transmutan en bondad todo lo que afecta a tu tierno corazón. Alberga nobleza en tu alma y atraerás misericordia y compasión del cielo. Recuerda que los ángeles te amamos. Nunca te fallamos y jamás traicionamos tu entrega de amor. Apóyate en mi siempre, pues velo continuamente a tu alrededor… esperando tu atención, tus suspiros, tus muestras de cariño. Hoy… tiernamente, quiero llevarte al umbral del amor… a prepararte para recibir al dulcísimo Jesús y a esperar este día que ansía hacerte feliz.
23 de Diciembre Santa Victoria. Mi resplandor es amor que mantiene en continua vibración a la Creación… y hoy desciendo a ti para bañarte con mi luz… para que tu mundo se ilumine y sientas la seguridad de lograr la felicidad. Las cosas se arreglan… mejoran… ya todo irá bien. Ven… ven a mis brazos… descansa bajo mis alas. Aspira profundamente… absorbe mi esencia. Observa ahora con tus ojos espirituales. Hay ángeles que te rodean y te cubren con amor, porque siempre estamos junto a ti. ¡Acércate a nosotros! Llámanos mentalmente y tu mundo empezará a cambiar. Se formará sobre bases sólidas… de amor, de armonía, de paz, de felicidad. Comprenderás que sólo Dios da seguridad… y yo soy el emisario de Su amor, que te trae situaciones bellas, de paz y de triunfo. Todo para que seas feliz y disfrutes plenamente el día de hoy.
22 de Diciembre Santa Cristina. Ven… reposa suavemente en mi pecho y permite que te lleve a encontrar la luz. Ven… acurrúcate en mis alas. Cierra los ojos, aspira suavemente… y visualiza un cielo precioso… limpio… azul profundo. Ahora visualiza ángeles que se acercan a ti y flotan. Ves cómo se desplazan con suavidad y, embelesados, te extienden su mano. Sientes su amor… te aman… ¡Aman la luz que brilla en ti! Aman a Dios que vive en ti… y ahora… mi resplandor te cubre. Sientes que te sumerges más en mi océano de luz y colores. Hay armonía… comprendes que sólo Él es verdad … sólo Él es realidad… Y Él es Amor. El Amor perdura. El amor es la luz que te lleva a Él. Todo lo demás es pasajero. Ahora, aspira nuevamente y aceptame en tu vida. Nunca te apartes de mí. El día que te espera es radiante… brilla como el sol que hoy ha salido para ti. Se feliz, porque también me tienes a mi para amarte. |
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