Yo Soy El Ángel de los Ideales.
31 de marzo San Benjamín Los ángeles vivimos en un mundo celestial, sin fronteras, sin límites… y aunque la sustancia de nuestro mundo es igual a la del Universo entero… allí se ha conjuntado sólo la que vibra en amor… y como el amor emite vibraciones de paz, armonía, abundancia, felicidad y dones infinitos… todo lo bello existe en nuestro Hogar… y desde ese <<lugar>> maravilloso, descendemos para socorrer a la humanidad, para llegar a su corazón e inspirarle pensamientos sublimes con el fin de que comience a anhelar la perfección, a vivir como vivimos nosotros y a amar a Dios. Porque sólo amándole se puede lograr la felicidad. Y hoy, he sido escogido como portador dichoso de una semilla de amor, un ideal supremo, el anhelo de gloria. Ven… cariño, ven a mis brazos… apóyate en mi. Cierra tus ojos y aspira mi esencia angelical, ahora, visualiza un espacio luminoso en el hueco de tu corazón. Allí sembraremos esta simiente divina. Cúbrela con amor. Ahora, riégala con una oración y observa como empieza a crecer y a tomar forma. Pronto dará frutos. Ahora, siembra otra semilla… después otra… Mantén siempre un ideal en tu corazón. Y hoy… quédate conmigo… te llevare en brazos a disfrutar de este día singular y a sentir al arrullo de mis notas de amor.
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Yo Soy El Ángel de la Huerta
30 de marzo San Pastor Formo parte de la gran corte de amor y hoy desciendo en radiantes colores a tu mundo para conducirte, para dirigir tus pasos con ternura hacia Dios. Ven… ven a mis brazos… siéntate en mi regazo y apoya tu cabeza en mi corazón. Siente el calor de mis alas descansa en mi… cierra tus ojos y aspira profundamente… aspira la dulce briza de un beso que deposito en tu alma. Ahora, eleva a Nuestro Padre una oración hecha por ti. Con tus propias palabras, dale gracias por haberte dado vida y la oportunidad de crecer. Agradece el sol, el agua y la mesa de manteles verdes con todo lo que ha dispuesto para ti: frutas, granos, verduras… todas son bendiciones de Él. Que tu vida se convierta también en una huerta. Siembra semillas de amor, riégalas con la oración y cosecha frutas de felicidad. Pero también deberás repartir con alegría y bondad. Ahora… ven… quédate todo el día entre mis alas, mientras te llevo un regalo de amor preparado por los ángeles para ti. Yo Soy El Ángel de los Colores
29 de marzo San Eustasio. Mi vibración es de belleza y de amor profundo. Toda mi esencia es una fuente de paz, de armonía, de tranquilidad. Ven… abandónate en mis brazos… deja que te de caricias de consuelo y arrullos de amor. No debes sentir tristeza. Hoy llego a tu mundo solo para servirte a ti… para cumplir tus deseos por voluntad de Dios. Mi luz resplandece sobre la Creación porque Yo Soy El Ángel que distribuye la esencia que pinta el cielo, los bosques, los mares, las flores y las frutas maduras. Y hoy vengo a pintarte un mundo de amor. Inspira profundamente mientras aspiras mi luz que refulge en todos los tonos. Imagina ahora un arcoíris que se expande, que se ensancha cubriendo toda la bóveda celestial. Los colores vibran… refulgen… emiten destellos que cambiarán tu vida y te darán felicidad. Así, cubierto con este cielo espera el día… hay augurios de amor… y magia celestial para ti. Yo Soy El Ángel de la Fe.
28 de marzo Santa Esperanza Hoy quiero iluminarte con mi luz sagrada de Fe profunda y celestial. Porque la fe es el umbral para conocer a Dios… es el camino para acceder al conocimiento celestial. Es una virtud divina. ¿Por qué mi esencia mueve montañas? Cuando se activa la esencia pura de la fe irrumpen rayos poderosos que producen estallidos de luz, destellos que se derraman substanciando aquello donde se posa esta virtud. La fe es una invocación silenciosa, una plegaria callada a cuya vibración responden los seres de luz. La fe es la máquina que produce los milagros. Ven… ven, pues… y recibe mi luz santificadora. Siéntate en mi regazo y cierra los ojos. Observa ahora los ángeles de la fe en veloz movimiento… como espirales de luz… cristalinas… que giran… giran… y se transforman en colores vibrantes y destellos de amor que llegan hasta ti y te cubren de bendiciones supremas. Ahora… respira nuevamente… profundamente… y da gracias a Nuestro Padre porque desde hace mucho te tiene preparado el maravilloso día que vas a disfrutar hoy. Yo Soy El Ángel de tu Conciencia.
27 de marzo San Ruperto Represento el sonido que proviene de tu alma y las notas sublimes que desprenden amor. Hoy, Nuestro Padre me envía para purificar tu vida con una luz especial. Su misericordia es grande. Su amor no tiene límite y como lluvia divina te llega hoy. Ven a recibir Sus dones. Ven a mis brazos, cierra los ojos y aspira ese resplandor celestial. Observa con atención un espacio divino de colores claros y puros. Percibe sonidos dulces y tenues mientras aspiras perfumes angelicales… y escucha… escucha mi voz. Siempre trato de infundir en ti la Chispa Eterna que vive en tu corazón, que impaciente te pide amor… que despiertes a susurros… que sientas Su Presencia. Es Dios… es Él quien espera en ti. Él es la realidad eterna… lo demás es temporal. Despertar a Él. Prodiga amor noble, es el requisito para ser feliz. Quédate hoy en mis brazos, te ofreceré un día lleno de mágia celestial y te entregaré el amor que te envía el reino angelical. Yo Soy El Ángel del Amanecer.
26 de marzo San Braulio Irradio de luz al despuntar el día para llenar de luz a la humanidad. Hoy desciendo a tu vida para entregarte un regalo, hecho especialmente para ti. Acércate… apoya tu cabeza sobre mi corazón… cierra tus ojos y aspira suavemente… absorbe mi esencia angelical… Ahora visualiza un bosque, frondoso… árboles, plantas, flores… con hadas que danzan esparciendo rocío y aves que entonan un melodioso canto alabando a Dios. El sol majestuoso aparece y corona con sus rayos la Creación. ¡Qué bello es el amanecer!. Ahora… Observa detenidamente… hay un claro en el bosque… un ángel de mi corte te espera ¿visualizas su aura? Es de un verde tornasolado… ¡Acércate a él! Tiene una canasta de flores que las hadas acaban de trenzar para ti y yo he colocado en cada una la esencia de una bendición. Son para alegrar el día, darte el ímpetu y la seguridad de triunfar. ¡Tómalas!... y sigue entre mis brazos. Esparciremos unos pétalos hoy… y recogeremos dulces anhelos de amor… de toda mi corte celestial… para ti, sólo para ti. Yo Soy El Ángel de la Anunciación.
25 de marzo Anunciación del señor. Como el dulce San Gabriel que un día llego a la puerta de Nuestra Virgen del amor para anunciar el acontecimiento celestial… llego yo como su emisario para proclamar la dicha que vive en ti. En tu corazón hay un pesebre, una cuna de amor, y hoy, cariño mío, debes darle resplandor. Ven… entra en mi luz pura. Ven a mis brazos y pon tu cabeza sobre mi pecho… escucha mis latidos de pureza angelical. Cierra los ojos y observa con tus ojos espirituales. Observa el niño que duerme en la cuna que has llenado con tu luz… ¡Quiere despertar! Deposita allí tu alma y entrega tu vida para ayudarle a despertar. Hay más iluminación… y Él abre los ojos y te sonríe con profundo amor. Entrégale tu mente, tus sentimientos, tus emociones, y pídele que tome el mando de tu vida, que Él decida el rumbo que debe tomar. Por el olvido en que lo has mantenido, pide Su perdón y ofrécele tu perdonar y dar amor. Ahora, deposita un dulce beso en su frente y siente como se enciende tu corazón. Siente el éxtasis de su perdón, la gloria, la dicha de su amor. Ahora, sigue con tu mano unida a la mía. Te llevaré hacia un día lleno de expectativas sublimes de amor del reino celestial. Yo Soy El Ángel de las Buenas Nuevas
24 de marzo Santa Catalina. Entra dichoso en mi aura. Ven… imprégnate con la luz divina que de mi emana. Cierra los ojos… deja que en un tierno abrazo te transmita información celestial. Aspira profunda y rítmicamente. Aspira luz… polvo de oro. Más… más… sumérgete en el dulce vaivén del mundo angelical. Ahora, presta atención a mis palabras… escucha con el oído de tu alma… escucha este mensaje de amor: <<¡Cristo vive en tu corazón!>>. No debes dudarlo. Él te ama y quiere que le prestes atención. Comienza siempre el día dando gracias al Señor por todas las cosas bellas… por la maravilla de la Creación. Y al llegar la tarde agradécele otra vez por haberte dado vida y la oportunidad de crecer. Ofrécele tus pensamientos, tus emociones, tus palabras y tus acciones. Conságrate a Él y deja que Él tome las riendas de tu vida. Y no dudes… porque la duda empaña tu espacio y dificulta el acceso de las Bendiciones de Dios. Ahora… quédate conmigo todo el día… pues quiero estar a tu lado cuando recibas las buenas noticias que te esperan hoy… y los tiernos suspiros de amor que te envían los seres de luz. Yo Soy El Ángel de la Abnegación.
23 de marzo Santo Toribio. Mi luz de entrega, de traslucida belleza, ilumina el sendero hacia el hogar celestial. Ven a mis brazos y sumérgete en la dicha de mi resplandor. Cierra los ojos… aspira… aspira y visualiza un reino de amor, un palacio que refulge de oro y nácar. Tú te aproximas… entras y te reciben ángeles de varios colores: blancos, rosados, violetas, dorados… todos te abrazan y te aman, y quieren tu cooperación. Quieren que participes en llevar consuelo y en mitigar el dolor. Ofrece tu amor para ayudar a otros y ayuda con abnegación. Este servicio te dará felicidad y los ángeles agradecemos tu colaboración. Ahora, coge mi mano, la vida es bella, salgamos juntos. Yo te acompañaré a triunfar. No vaciles… te espera hoy mucha comprensión y muchísimo amor… y yo deposito un celestial beso en tu frente, para iniciar el día y para redondearlo… con todo el amor del reino angelical. Yo Soy El Ángel del Agua
22 de marzo San Zacarías ¿Te has acordado de dar gracias a Dios Nuestro Padre por las cosas bellas que siempre te da?... ¿Y por el día de hoy? Tienes vida… tienes ante ti un día espléndido que aguarda a que salgas a seducirlo, con amor, sonrisas y bendiciones… ¿Qué más quieres? Me tienes a mí… que hoy llego envuelto en luces y aromas y traigo dones para llenar tu vida de felicidad. Pero, espera… detente un segundo para meditar… ¿le has dado algo tú a Dios? Para compensar el sol, las estrellas, las flores, las plantas y el agua. El agua… ¿te has detenido un instante a admirar este líquido divino que Dios te da?, ¿podrías vivir sin él? ¡Qué forma de enseñarte Dios por medio del agua! Es la forma más sencilla la más natural. No tiene color, ni sabor, ni olor. Sin embargo, contiene lo que necesita para quitar la sed, para mantener tu vida y está en todas partes. Con sencillez brota del suelo, fluye desde el cerro, está en las cascadas, en los río, en los lagos y en los mares… ¿qué más cae del Cielo? Sólo el maná verdadero. ¿Comprendes cuál es la reflexión?... La vida está sólo en lo que Él te da… en las cosas sencillas y en lo que fluye libremente por medio del amor. ¡Da gracias a Dios!... y recuérdame siempre. Y cuando sueñes con mi cristalina esencia, ¡Regocíjate! Así, te aviso de que a tu vida llega una purificación para luego derramar sobre ti una gran bendición. Te amo profundamente |
AutorEscribe algo sobre ti mismo. No hay que ser elegante, sólo haz un resumen. ArchivosCategorías |